Desde la elección del nombre IT – HUÉ. que significa “Fuego y Agua”, en lengua Charrúa, partimos de la idea de crear una institución educativa vinculada a los orígenes de nuestra historia en territorio americano, y a su vinculación con las fuerzas de la naturaleza, concibiendo al hombre como parte fundamental de la misma.
El Liceo fue fundado en el 2002 como un proyecto de un grupo de docentes que decidimos, conformar un equipo de trabajo. Se cruzaban afectos, sueños, y la convicción profunda de que la educación “encierra un tesoro” y constituye un elemento esencial para la transformación de la sociedad.
La formación de una Cooperativa, tiene correlación con el concepto de educación al que apostamos: la idea de que “juntos podemos”, de que hay un límite a lo que puedo hacer solo, pero que lo que podemos hacer juntos no tiene límites, atraviesa nuestro quehacer educativo. En un contexto en el que el individualismo, la competitividad, y la falta de solidaridad , aparecen como el “curriculum oculto”, detrás de instituciones, medios de comunicación, ámbitos laborales y culturales, el propiciar la idea y el valor humanista del cooperativismo, entre y con adolescentes, parece una utopía, esa tan necesaria, para seguir caminando hacia un horizonte de esperanzas.
En 2016 incorporamos nivel Inicial y Primaria junto al Proyecto Mirasol, desarrollando una propuesta educativa con un sólido nivel basado en actividades vivenciales. Nos proponemos que los nuevos alumnos puedan desarrollar sus estudios en un mismo centro donde se fomenta la circulación de los afectos y se vivencia el valor de la educación , enmarcado en límites claros y sostenidos.